No
recuerdo el punto exacto de partida, pero si se que fue muy muy joven, el
carácter soñador de los niños, que en mi siempre sentí que se desbordaba, fue
el que me hizo todo el tiempo buscar cosas con qué soñar y para soñar que mejor
que un libro. Uno de los primeros recuerdos que vienen a mi de la lectura son
los de un libro rosado de un escritor ruso que mi papá tenía en la casa, en ese
entonces tenía una obsesión con el amor que no era normal y casualmente el
libro se llamaba "tres novelas de amor" o algo así; que lástima que
no tengo el libro a mano para dar con el nombre exacto y subir una foto, las
historias allí contadas eran realmente hermosas tampoco nada del otro mundo y
si bien me siento completamente incapaz de tan siquiera contar un pedacito de
algún capítulo, en mi mente siguen más que vivas cada palabra que continúan
reproduciéndose como película.
El
otro es de un libro que a mi hermana mayor le habían mandado a leer ese año en
la escuela "Las aventuras de Piti Mini" del Sr. Ernesto Endara,
panameño!!!! #Boomm!!, si tuviera la oportunidad de poder explicar no con una
palabra, no con una frase, ni con un pensamiento sino más bien con millones de
palabras, frases y pensamientos todo los que estas historias me hicieron sentir
y cómo marcaron mi soñadora vida, pero no es fácil en ocasiones lo sentimientos
y las palabras no juegan el mismo juego. Las imágenes de ese libro aun las
tengo vivas dentro de mi y el sentimiento es mas fuerte que yo cada vez que las
recuerdo.
En
cuanto tenga la posibilidad de postear fotos de estos libros que me marcaron de
por vida lo haré.
Otro
recuerdo es de haber leído con muy poco éxito aclaro, "La gitanilla"
de Shakespeare, él será uno de los mejores dramaturgos y escritores de la vida,
sin embargo conmigo no funcionó, fue una lectura pesada y muy aburrida,
confieso que renuncié a las pocas páginas. Por suerte mi santa madre como
siempre me ayudó y me hizo mi resumen para el ejercicio. Después de esa
experiencia no recuerdo haber sentido nunca ganas de leer uno de sus
libros.
Por
esa misma época hizo su entrada triunfal en la escena literaria el ahora Sr.
Harry Potter y simplemente fue un momento cumbre, de ahí en adelante lo demás
es historia mi amor por la lectura fue en aumento ( la literatura de fantasía
no es mi favorita pero vamos Harry es otra cosa) y mi madre en la medida de lo
posible siempre trató de complacerme comprándome cada libro que se me
antojara.
Tenía
la mala costumbre de"tomar prestado" los libros de mi prima o de
cualquier persona que tuviera libros de mi interés y no puedo negar que siempre
me encontré con sorpresas lindas en cada lectura. Entre esos préstamos tuve la
oportunidad de conocer a panameños, mexicanos, brasileños, colombianos,
chilenos, españoles, argentinos, estadounidenses además de a muchos otros. Que
buena es la vida cuando te permite conocer a tanta gente.
Al
pasar de los años por distintos motivos abandoné la lectura por temporadas y
volvía al rato, sin embargo ahora siento que sencillamente me hace falta cada
vez que no leo aunque admito que tengo una torre de libros sin leer. Volver a
lo que siento son mis inicios como ciudadana de esta vida es lo mejor y saber
que tengo libros haciéndome fila no tiene palabras. Ojalá me diera menos
sueño.
Una
vez me dijeron que a mi me gustaba más tener libros que leerlos y puede que sea
cierto, ya que de una manera u otra me siento a salvo rodeada de tan buenos
compañeros que lo único que quieren es contarme sus historias y que yo las
sienta como si fueran mías.
Los
libros son excelentes compañeros para los ratos de ocio y para los que no lo
son. El hábito de la lectura puede ser natural o adquirido, pero lo importante
es que se cultive, esto no es una carrera ni tampoco una competencia no hay que
leer 30 libros por año.
Ah y por supuesto esto no es una moda, aunque si la
moda hace que la gente lea que no pase de moda jamás.
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